Beneficios que los integrantes han recibido en el trabajo grupal
Disciplina: ser parte del equipo requiere de jóvenes que posean la capacidad de enfocar los propios esfuerzos en conseguir un fin establecido; tener un buen rendimiento deportivo y ser parte de los mejores equipos del país. Relajación: cuando les va mal en el colegio o han tenido problemas con su familia, el ejercicio les ha ayudado a distraerse.
Dedicación al estudio: ser parte del equipo exige un buen rendimiento académico y no descuidar el trabajo en el colegio o liceo. En caso de haber bajas notas, se les otorga un tiempo para que solucionen su problema y que luego re ingresen al equipo.
Salud: tienden a enfermarse menos, además de la petición por parte del entrenador de cuidarse durante los entrenamientos para evitar resfríos o enfermedades relacionadas (a propósito del frío que se siente en la ciudad y los cambios de temperatura a los que están expuestos).
Trabajo en equipo: el cumplimiento de las metas requiere de unión y de adaptarse al compañero, junto a conocer a personas nuevas y aprender a relacionarse con ellas.
Responsabilidad, dedicación y esfuerzo: son valores que el juego requiere para competir de forma justa y con las herramientas necesarias. Quien no pueda asistir al entrenamiento debe avisar al profesor a cargo, quienes asistan deben participar con esmero y con el esfuerzo necesario. No es fácil dedicarse a una actividad que demanda, entre otras cosas, tiempo y dinero; que involucra renunciar a las fiestas o “carretes” excesivos por mantener un buen estado de salud.
Señalan que la participación en el equipo y la orientación de su entrenador les ayuda a ser mejores personas; jóvenes con valores.
El esfuerzo invertido en entrenamientos y cuidado personal se ve recompensado cuando viajan a competir con otros equipos; el viaje en avión y alojar en cómodos hoteles son percibidos como un premio al esfuerzo que cada uno realiza por ser cada día mejores futbolistas.
Es bueno que los jóvenes noten que el camino hacia sus sueños puede ser, en ocasiones, muy complejo y con variados obstáculos. Sin embrago, el cumplimiento de las metas permite que ellos noten la importancia de perseverar y esmerarse en pro de sus objetivos personales y grupales. El trabajo de la resiliencia o la capacidad para sobreponerse ante situaciones adversas es especialmente importante en esta etapa de la vida; es una excelente preparación para los desafíos que la vida adulta puede traer; los prepara para ser fuertes, persistentes y concebir la frustración como una oportunidad para reflexionar y descubrir qué se puede mejorar, en vez de percibirla como una demostración de debilidad, torpeza o de no ser capaces de lograr lo que quieren.
Prevención: la participación en el equipo motiva a realizar actividades productivas y, junto a ello, cuidarse del consumo de algún tipo de drogas, alcohol o cigarros. Señalan que la presencia o ausencia de consumo dependerá de cada uno (carácter, personalidad, temperamento, etc.) y de las amistades que se escojan, aunque el deporte ejerce una influencia importante en la prevención.
Proyección vocacional: en caso de presentarse las oportunidades, muchos quisieran seguir su perfeccionamiento en el fútbol y llegar a ser jugadores profesionales. En caso de surgir planes nuevos, algunos quieren estudiar carreras universitarias como kinesiología, ingeniería en minas o prepararse para ser directores técnicos.
Esto es especialmente importante cuando recordamos que la adolescencia puede venir acompañada de confusión respecto a la orientación vocacional, sin embargo la participación en el equipo les ha servido para conocerse y proyectarse en el futuro en base a sus gustos, aptitudes y talentos.
Un especial saludo y a agradecimiento a estos jóvenes futbolistas, sus familias y entrenador.
Jorge Escudero Bello
